Estructura social del manatí

Los manatíes pasan la mayor parte del tiempo solos y los machos suelen ser bastante agresivos con otros manatíes durante el período de apareamiento. También sabemos que las hembras cuidan muy bien de sus crías y las amamantan hasta los 18 meses aproximadamente, tiempo que resulta considerable si lo comparamos con otros mamíferos acuáticos.

Sin embargo el manatí es por naturaleza una criatura muy amable, no suele molestarse cuando comparte el entorno con otros animales, es decir que no es muy territorial, a menos que la comida en la zona escasee. Son animales muy inteligentes y pueden utilizar la totalidad de sus cinco sentidos para comunicarse entre sí cuando quieren.

La estructura social del manatí en lo que respecta a la migración sigue siendo bastante desconcertante. Se cree que esto se debe al enfriamiento de las aguas y necesitan moverse hacia lugares donde las temperaturas se mantengan cálidas. Mientras dura este desplazamiento no parece haber un líder ni seguidores, lo con armonía y no parece haber ninguna tensión en el grupo. De vez en cuando pueden empujarse unos a otro, pero esto es a menudo visto como una señal de aliento en lugar de agresión. Se dice que en situaciones difíciles como la falta de alimentos o cuando uno se lesiona, tratan de ayudarse entre ellos, tales signos de compasión son sólo una razón más por la que los expertos coinciden en que el manatí es uno de los mamíferos marinos más desarrollados en el planeta.

De vez en cuando pueden formar grupos de tamaño pequeño, sin existir ninguna clase de jerarquía entre sus miembros. Estos grupos pueden formarse por conveniencia y luego de un corto período de tiempo, se disuelven. No hay evidencia de grupos que hayan permanecido unidos a largo plazo.

Las madres y los manatíes jóvenes forman lazos muy fuertes, aspecto que parece ser muy importante para el desarrollo social de las crías. Aquellos que son criados en cautiverio carecen de este afecto si su madre fue asesinada, lo que puede dar lugar provocar que no coman bien o no prosperen como deberían. No se conocen bien los beneficios sociales que realmente trae consigo que se toquen entre sí, pero lo que es seguro es que esto constituye una parte vital dentro del proceso de desarrollo para ellos.

Una característica divertida de su estructura social es el hecho de que el manatí se involucra en juegos cuando están acompañados por otros manatíes. Esto es muy común entre las crías y las madres, aunque también ocurre entre adultos que interactúan normalmente.

Una de las razones principales por las que no se sabe mucho acerca de las interacciones sociales entre manatíes es que no se dedican a ello con frecuencia. Pasan hasta 20 horas al día comiendo o durmiendo, lo que sólo les deja 4 horas para moverse e interactuar. Cuando se sienten seguros en su entorno y hay abundantes alimentos es que son más propensos a mostrar su lado juguetón, en lugar de centrarse en sus instintos de supervivencia.